martes, 26 de noviembre de 2013

la caña sin anillas

la pesca con caña sin anillas; " A pulso o pesca al coup"

Si hay una pesca de la que siempre he disfrutado, esta es la pesca con caña sin anillas o "valenciana" como se la conoce en España. Se trata de pescar, no sólo de ir a por los más grandes. Por eso esta pesca es la más entretenida.
En este artículo trato de exponer la pesca con este tipo de caña pero para el mar (desde la costa), porque en agua dulce su pesca difiere bastante y es más delicada, aunque el estilo de caña sea el mismo.

Su aspecto.
Es una caña telescópica que plegada su aspecto exterior es un tubo que varía en grosor y longitud, alcanzando hasta los 12 m. desplegada. En su extremo superior se observa un tapón que puede ser de goma o madera según su calidad, por donde sacamos los tramos que la componen. En su extremo inferior, se encuentra el "pie" de la misma que puede ser igualmente de goma, madera y más comúnmente en las de calidad; de aluminio. Este pie se trata de un tapón a rosca por donde podremos sacar los tramos si la caña sufre alguna rotura y podamos repararla. Una vez desplegada, veremos que su tramo final y más fino, o bien dispone de una anilla para sujetar el hilo o viene desnuda, como sucede en las de más calidad.

                                                          (1)                                 (2)
Extremo superior con su tapón (1) e inferior con el "pie" (2) de este tipo de cañas.
Con las flechas se indican unas sujeciones artesanales para el anzuelo.

(3) Tramo final desnudo y con anilla

Montaje del aparejo.

Hilo:  Al no disponer de carrete, el largo total será de unos 50 cm. menos que el largo de la caña de un calibre fino, dividido en dos secciones; una principal y el bajo de línea (de dos calibres inferiores al anterior) de unos 40 cm. donde va el anzuelo. Ejemplo: Una caña de 7m de largo;  6, 10 m de principal y 40 cm de bajo.
Flotador:  Puede ser deslizante (le acoplaremos una perla y un tope) o fijo. Pueden ser de lo más variados, pero me inclino por los largos de unos 5 gr, para que se vea bien y aguante las olas.
Emerillón:  El emerillón es opcional. Si yo pescara en agua dulce donde las carpas son más recelosas, no lo pondría y empalmaría las líneas mediante un nudo "sangriento o de barrilito", porque aparte de que no se ve, éste hace que la línea no tenga puntos débiles. Con el emerillón no es así; es visible y la conexión no es tan fiable. Pero como he dicho, en el mar pescas bien con él y te permite en un momento dado cambiar a un anzuelo mayor o menor.
Plomos:  Los perdigones que pongamos son los que aguante el flotador, y en teoría su disposición será conforme nos encontremos el movimiento del agua y en cómo queremos que caiga el cebo al fondo. Es decir, en aguas tranquilas, perdigones separados (menos visibles). En aguas movidas se agrupan y aguantan mejor el envite de la corriente. Como estamos en el mar; mejor agrupados por encima del emerillón. En esto hay que tener cuidado, pues cada vez que apretamos un perdigón a la línea, a ésta la dañamos.
Anzuelo:  Lo ideal son anzuelos pequeños, nº 12 - 14, simples o triples. La mayoría de los peces que pesquemos por grande que sea el cebo, serán de talla pequeña media, y tienen bocas pequeñas.

Estos serían los componentes, pero ahora viene una parte fundamental a la hora montar el aparejo a la línea; ¿Cómo la sujetamos a la caña?. 

Si la caña dispone de anilla en su tramo final como se ve en la imagen (3), con un nudo bastaría. Pero si la caña no dispone de esa anilla y está desnuda, la cosa cambia. Aquí os pongo los dos mejores montajes que conozco para este cometido:

  
                1.  Con tubo de silicona                      2. Sin tubo. Colocamos un trozo corto de tubo
 
Con este tipo de sujeciones, el hilo con la caña actúan como "un todo", pues se integra completamente en la fuerza que desarrolla la caña y... ¡ tranquilos que no se suelta ¡

Mi puntero montado. El tubo de silicona sobresale para evitar enredos con  la caña

También comercializa la marca italiana "STONFO", especialistas en este tipo de pesca, esta pieza  que observáis en la imagen que se  pega en el puntero desnudo, que es una pinza que abre y cierra para sujetar la gaza de la línea:


Lo que no disponen estas cañas, son enganches para el anzuelo ya que una vez montado el aparejo lo podamos sujetar mientras tenemos las manos ocupadas como preparando cebo, por eso, en la imagen (2) os señalo dos formas de crear un enganche casero situado a unos 50 cm de la base, que será más o menos el largo total de la línea, y que consisten una en una "goma de pelo" abrazada, y otra que es la que yo ahora tengo en la mejor caña, que sería un "alambre fino" abrazando el tubo formando un aro. Debajo le pongo fieltro para proteger el roce de éste en la caña.

Una vez hayamos terminado de pescar, desmontamos la sujeción de nuestra línea a la caña y procedemos a guardar este terminal en una "devanadera"  o corcho que existen para terminales montados. Aquí os muestro mi aparejo en una devanadera.

El aparejo recogido en la devanadera


También podemos dejarlo montado sobre la caña. La línea ya va sujeta al puntero lista para ser desplegada.

Técnica.
Su pesca se realiza sentado (a no ser que la caña mida  menos de 5 m) con la caña en paralelo al agua sujeta con un brazo, al pulso, la cual apoyaremos al muslo o al brazo de la silla si lo posee.
Como la vamos a utilizar para el mar desde la costa, utilizaremos cañas que pueden ir desde los 4 a 8 m, no más largas, pues los peces que intentamos capturar son de talla pequeña o media, que son los que habitualmente encontraremos en esas distancias. Pero esto nos ofrece la ventaja de no tener que utilizar un soporte adicional para apoyarla como se hace en agua dulce donde generalmente pescamos carpas y que ya alcanzan tamaños medios, utilizando cañas más pesadas. Claro está, que también según sea la calidad de la caña ésta pesará más o menos y será el peso que tengamos que aguantar, pero en todo caso bastará con sujetarla bien  con el brazo apoyado como he dicho.
Sólo nos queda mediante un lance lateral, dejar caer el aparejo y calcular primero el fondo, pues es importante saber a qué profundidad trabajamos, ya que lo que se trata es de poner el cebo próximo al fondo (donde están las de mayor tamaño), pero no sobre él. ¿Cómo sabremos si el cebo está en el fondo ?: Observando el flotador. Si el flotador se tumba en el agua, quiere decir que el cebo y parte del plomado están sobre el fondo, por lo que el flotador está liberado. Habrá que bajar más el flotador hasta que éste quede colgando. Aquí os muestro un esquema:


El flotador cuelga sujetando el peso de los plomos. El cebo cerca del fondo

Con una picada, observaremos como el puntero de la caña que es muy fino a diferencia de las cañas de anillas, dobla como un látigo y notamos las vibraciones a través de la caña en nuestra mano. Observaremos como la caña entera trabaja, por eso se pueden utilizar sedales más finos. Lo que tenemos que hacer es; elevar la caña (en vertical) sin bajarla y tratar de sacar la cabeza del pez fuera del agua para que no pueda luchar mientras le traemos hacia nosotros. ¡¡ Es impresionante!!......hasta el pez más pequeño dobla el puntero entero de lo sensibles que son.
Si pescamos desde un sitio un poco elevado, es recomendable utilizar sacadera.
Las piezas más grandes, se encuentran donde el agua golpea las rocas.
Como cebo, aparte de las masillas, son extraordinarias "las quisquillas cocidas".




Vídeo: Captura con una caña de 5m (observar cómo dobla el puntero):  http://youtu.be/452fI1B_lbY


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