sábado, 19 de abril de 2014

Rockfishing

Sardina en "Salmuera" como cebo.

Aquí os muestro otra forma de presentar la sardina como cebo, siempre que uno no quiera hacerlo con sardinas frescas, que ofrecen el inconveniente de ser demasiado blandas para el anzuelo. Se trata de su preparación en "salmuera".

¿Qué es la salmuera?: Pues se trata de otra variante a la de poner las sardinas en sal marina, que como bien sabéis, lo que se consigue con esto es el de endurecerlas para que resistan mejor en el anzuelo debido a la perdida de agua que sufre, pero este procedimiento hace que la sardina pierda frescura aunque sí gana en aroma. Al contrario, "la salmuera" hace que se obtenga algo de dureza pero su mejor atractivo es el de hacer que parezca "fresca".

Preparación (fotografía  1)
Necesitaremos:  (1)- Un cubo o recipiente al que hemos llenado con 3 litros de agua, preferiblemente mineral. (2)- Sal gruesa o sal marina. (3)- Guantes de goma o plástico (opcional). (4)- Una patata o un huevo. (5)- Sardinas que no presenten daños.

Fotografía  1
1. Quitamos las escamas a las sardinas con las manos, basta con pasar las yemas de los dedos desde la cola hacia la cabeza con cuidado de no hacer cortes en la piel. En mi caso, he escogido 9 sardinas de tamaño medio para colocarlas enteras en el anzuelo (fotografía  1).

Fotografía  2
2. Una vez hemos quitado las escamas, en el cubo donde tenemos el agua mineral, y digo mineral porque es un agua más fina libre de cal, para que la sardina no se contamine de ésta y lo perciban el olfato de los peces dando un aroma más natural y más atractiva. En ésta agua, vertemos 1 Kg de sal marina y removemos con la mano haciendo uso de un guante (el guante lo indico porque a veces al estar la mano un tiempo en contacto con la sal, puedes tener irritaciones en la piel por pequeños cortes y te escocerá). Removemos durante un espacio de unos 5 minutos para que se disuelva la mayor parte de la sal en el agua (fotografía  3).

Fotografía  3
3. Pasado más o menos este tiempo, observaremos que ya no se disuelve más sal en el agua, posándose la sal sobrante en el fondo del recipiente formando una fina capa. Para comprobar que el agua ya la tenemos preparada, basta con introducir una patata o un huevo en el agua, y observaremos como flota, de lo contrario se hundiría (fotografía  4).
Fotografía  4. 
Observar como flota la patata en el agua, eso quiere decir que ya la tenemos preparada.

4. Introducimos las sardinas y las removemos un tiempo para que se empapen bien. Podemos ir removiendo de vez en cuando. Las tendremos en el agua durante 7 u 8 horas, hasta que veamos que el agua se empieza a poner de color rojo, que quiere decir que la salmuera está penetrando la piel de la sardina y eso no tiene que ocurrir. Pasado este tiempo las sacamos y las ponemos en algún recipiente vacío y listas para su uso. Tendrán un aspecto algo reseco porque se han endurecido pero de gran atractivo (fotografía  5).
Fotografía  5. Aquí veis las sardinas listas para sacarlas.

Y esto es todo. Su aspecto es realmente fresco y en el anzuelo aguantan más. 


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